lunes, 24 de septiembre de 2012

UN DÍA INOLVIDABLE



El pasado domingo fue un día muy especial, ya que despedimos y dimos la bienvenida a un montón de amigos.
Llegamos al parque en autobús, almorzamos y jugamos todos juntos.





Antes de comer preparamos las bienvenidas y despedidas que íbamos a darles a los nuevos compañeros que venían a nuestra rama y a los que despedíamos.
Comimos y después de comer llego el gran momento, “EL PASE DE RAMAS”. A partir de ahora las ramas ya no serian las mismas…
Todo empezó recibiendo a nuevas plumitas e invitándoles a pasar a su bosque, pero para ello debían de pasar su primera prueba, cruzar por la cinta naranja sin perder el equilibrio, al otro lado de la cuerda les esperaban todos sus nuevos amigos y sus monitoras que les dieron una cariñosa bienvenida.








Pero llegaba la parte triste, algunas plumitas debían abandonar el bosque y debían despedirlas y despedirse, les desearon lo mejor y se fueron muy contentas cruzando la cinta amarilla, hasta llegar a su nueva rama, en la que monitoras y niños ya las estaban acogiendo.









Pero otra vez volvió la tristeza se tenían que despedir de dos compañeras, pero lo hicieron tan bien, tan bien que caminaron hasta su nueva rama como una buena alita “llenas de alegría”.






Cruzada la cinta azul les esperaban un montón de nuevas aventuras, para poder afrontar todas esas aventuras recibieron unas navajas y la instructiva bienvenida de sus nuevos compañeros de rama.


En la rama pionera también hubo cambios porque tres pioneras dejaban de serlo, se mascaba la tensión en el ambiente porque antes de pasar debían superar una serie de “obstáculos”, una vez que los superaron y habiéndonos echando unas risas estaban preparadas para cruzar por esa cinta roja, que les llevaba a su nuevo destino, las guías mayores, donde debían empezar a estar siempre listas para servir.








Y esto no es todo porque la rama guía mayor debía despedir a una compañera ¿Y qué pasaría con ella?
Nosotros los monitores la estábamos esperando, pero no le íbamos a poner fácil ser monitora, tenía que conseguir entrar para formar parte del equipo de monitores. ¿Lo consiguió?






Claro que si aunque algunos monitores salieron un poco mal parados…
Pero aquí no termina todo porque además Elena pasaba a formar parte de ese bosque de las plumitas, nada más acercarse ya le nacieron unas alas y consiguió su pañoleta naranja.


Las alitas también recibieron a una nueva monitora, Patricia que a partir de ese momento era ya una alita más.




Marina se despidió de sus queridas alitas y piso la cinta azul que le llevaba a formar parte de la rama guía. Allí la recibieron con un caluroso abrazo.





Javi, a pasar de su enorme tristeza por la despedida que le habían hecho las guías, y de haberle conseguido quitar esa pañoleta tan, tan…; entro a formar parte de su nueva rama, la rama pionera.



Y por último Cris dejó a sus pioneras y se comprometió con las guías mayores.




Pero esto no es todo, porque ya cada uno ubicado en su rama pudo aprender y planificar con sus compañeros lo que íbamos a hacer a lo largo del curso. 
Y desde aquí comienza un nuevo curso al que os damos a todos una gran bienvenida.